La cuarta ronda de negociaciones entre delegados de Kiev y Moscú se reanudará mañana
Después de tres semanas de ofensiva, una nueva ronda de negociaciones con Moscú comenzó este lunes. La postura de Ucrania se conoció pocas horas antes de la nueva ronda en un contexto de mayor optimismo tras cuatro encuentros sin demasiados avances.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que la nueva ronda de conversaciones iniciada este lunes entre Ucrania y Rusia, y que continuará el próximo martes, está dando lugar a "negociaciones difíciles", y afirmó que daría más información sobre su avance "por la noche".
"Tenemos que mantenernos firmes y luchar para ganar, para lograr la paz que los ucranianos merecen, una paz honesta con garantías de seguridad para nuestro Estado, para nuestro pueblo. Y ponerlas por escrito en las negociaciones, unas negociaciones difíciles", dijo Zelenski en un discurso por vídeo, citado por la agencia de noticias AFP.
Antes de Zelenski, uno de sus negociadores, Mijail Podoliak, que participa en las conversaciones, había dicho que "la comunicación (con Moscú) sigue establecida aunque es complicada".
El propio Podoliak confirmó más tarde que las conversaciones se reanudarán el próximo martes tras una "pausa técnica" este lunes.
"Tenemos que mantenernos firmes y luchar para ganar, para lograr la paz que los ucranianos merecen, una paz honesta con garantías de seguridad para nuestro Estado, para nuestro pueblo"
"Vamos a hacer una pausa técnica en las negociaciones hasta mañana" para permitir "seguir trabajando en los subgrupos de trabajo y aclarar" algunos términos, dijo en Twitter Podoliak.
Zelenski dará un discurso virtual ante el Congreso de Estados Unidos el próximo miércoles a las 9 hora de Washington (10 de Argentina) dijeron el miércoles los líderes demócratas de ambas cámaras.
Más temprano, este lunes, las delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania habían iniciado una nueva ronda de diálogo, por primera vez por videoconferencia, en un clima de cierta expectativa positiva a pesar de que el principal asesor de Kiev insistió en las horas previas con la necesidad de que haya un alto el fuego y retiro de tropas de parte de Moscú.
"La comunicación (con Moscú) sigue establecida aunque es complicada", escribió Podoliak en Twitter, indicando que "ambas partes expresarían sus posiciones concretas".
"La razón de nuestros desacuerdos vienen del hecho de que tenemos sistemas políticos muy diferentes"
"La razón de nuestros desacuerdos vienen del hecho de que tenemos sistemas políticos muy diferentes", subrayó, calificando el de Rusia de "la máxima opresión de su propia sociedad".
Se trata de la cuarta ronda de conversaciones entre Podoliak y su homólogo ruso, Vladimir Medinski, asesor del Kremlin. Las tres sesiones anteriores se celebraron en las fronteras ucraniano-bielorrusa y polaco-bielorrusa.
Esta nueva ronda se produce después de una primera reunión entre los jefes de la diplomacia rusa y ucraniana el pasado jueves en Turquía, recordó la agencia de noticias AFP.
Ucrania dijo en las últimas horas que volvería a exigir una tregua inmediata en los combates y la retirada de las fuerzas rusas, casi tres semanas después del inicio de la invasión.
Fuentes de los dos equipos coincidieron en afirmar que las posiciones de las partes se acercaron en los últimos días, por lo que esperaban con optimismo las nuevas conversaciones.
Moscú “se ha vuelto mucho más sensible a la posición de Ucrania” y “ha comenzado a hablar constructivamente”, afirmó Podoliak, sin dejar de reiterar en otro momento del mensaje que las propuestas ucranianas “están sobre la mesa y son muy fuertes; entre ellas están la retirada de las tropas y el cese al fuego”, según la agencia de noticias ANSA.
El diplomático subrayó que por ese motivo esperaba que haya “resultados concretos en los próximos días”.
“Si comparamos la posición de las dos delegaciones entre el inicio de las negociaciones y ahora, vemos un progreso significativo”, afirmó a su vez el negociador ruso Leonid Slutski.
“Mi expectativa personal es que este progreso conduzca muy pronto a una posición común entre las dos delegaciones y a la firma de documentos”, subrayó.
Diferentes enfoques
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, había dicho el viernes que veía “progresos positivos” en las conversaciones y Zelenski destacó el sábado que Moscú adoptó un enfoque “fundamentalmente diferente”.
Desde el inicio de la ofensiva rusa, el 24 de febrero último, 596 civiles ucranianos murieron, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), entre los cuales se cuentan 85 niños, informó la oficina del fiscal general de Ucrania.
Además, se documentaron 12 decesos y 34 heridos en 31 ataques contra el personal y la infraestructura sanitaria, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) que exigió, junto a la Agencia de Naciones Unidas para la infancia (Unicef) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), un alto al fuego.
Ofensiva militar
Rusia lanzó hace 19 días una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas dos ciudades -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades regionales.
Ucrania exigirá una tregua inmediata y el retiro de las tropas rusas durante una nueva ronda de negociaciones con Moscú previstas este lunes por videoconferencia, después de tres semanas de ofensiva. Rusia lanzó hace 19 días una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas dos ciudades -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades regionales.
Ucrania, en cambio, afirma que con la operación militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana, y derrocar a Zelenski para promover que llegue al poder un dirigente cercano a Moscú.
Siguen los bombardeos
"La comunicación (con Moscú) sigue establecida aunque es complicada", escribió en Twitter Mijail Podoliak, jefe negociador y consejero del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, indicando que "ambas partes expresarían sus posiciones concretas".
"La razón de nuestros desacuerdos -agregó- vienen del hecho de que tenemos sistemas políticos muy diferentes", calificando el de Rusia de "la máxima opresión de su propia sociedad".
Los esfuerzos diplomáticos para detener la guerra que entró este lunes en su décima novena jornada se chocan de frente con la cruda realidad que se desarrolla en el frente de batalla
Una persona murió en nuevos bombardeos rusos en Kiev que tenían como objetivo la fábrica aeronáutica Antonov, anunciaron las autoridades municipales de la capital ucraniana.
"Fragmentos de misiles cayeron en la carretera en el distrito de Kurenivka, causando un muerto y seis heridos", precisó la alcaldía.
Las autoridades ucranianas ya habían informado que otra persona había muerto en un bombardeo contra un edificio de viviendas en Kiev.
Poco antes, al menos 20 personas murieron y otras 26 resultaron heridas en Donetsk, en el este de Ucrania, por un ataque de las tropas ucranianas con un misil balístico táctico Tochka-U, según denunciaron las autoridades de esa ciudad separatista rusoparlante.
"Según los datos preliminares, en el centro de Donetsk, donde cayeron los restos de un misil táctico Tochka-U, murieron 20 personas", informó el centro de la defensa territorial en su canal de Telegram.
El líder de la región separatista -reconocida por Rusia-, Denís Pushilin, aseveró que "hay niños entre los muertos" y que el ataque dejó "26 heridos, incluido un niño".
"Tochka-U llevaba una carga de racimo, prohibida, como sabemos", dijo Pushilin, destacando que si el misil no hubiera sido derribado por las fuerzas de Donetsk, habría causado muchas más víctimas.
En tanto, los esfuerzos diplomáticos se vieron ensombrecidos además por las declaraciones del vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien aseguró que el Ejército ruso no descarta tomar el control total de las principales ciudades de Ucrania.
"El Ministerio de Defensa, para garantizar la máxima seguridad de la población civil, no descarta la posibilidad de tomar el control total de las principales ciudades que ya están rodeadas", dijo Peskov, asegurando que hasta ahora el presidente Vladimir Putin no ha ordenado un asalto de este tipo. (Télam)